Las películas Utama, de Alejandro Loayza, y El Visitante, de Martín Boulocq, serán las principales películas de la cartelera de las salas del país en el Día del Cine Boliviano. La fiesta se celebra el martes 21 de marzo.
“Nos informaron que en los cines del país se proyectarán las películas Utama y El Visitante, que están entre los últimos estrenos”, explicó el cineasta Marcos Loayza. Sin embargo, la cartelera completa de los espacios será revelada en el transcurso de los siguientes días.
El Día del Cine Boliviano se estableció el 21 de marzo de 2007 mediante el Decreto Supremo Nº 29067. Se escogió esa fecha, ya que en ella se recuerda la tortura y muerte del sacerdote jesuita Luis Espinal Camps.
Es así que la fecha cumple con dos objetivos: revalorizar la producción cinematográfica y recordar a una de las víctimas de la violencia de las dictaduras militares.
Para la primera meta se determinó que las empresas de proyección cinematográfica preparen una programación especial dedicada a las películas nacionales, con precio especial. Este año, las entradas del martes costarán 20 bolivianos.
Los canales de televisión también tienen que incluir en su programación producciones nacionales. Éstas pueden ser de los últimos años o clásicos como Chuquiago o Mi Socio.
Para los cineastas es una buena medida, ya que ayuda a que muchas de las cintas nacionales tengan más tiempo en pantalla, pero, al mismo tiempo, es sólo un paliativo para la falta de apoyo real desde el Estado.
“Sí, todo lo que aumente el acceso del público a nuestras cintas es un beneficio, pero generalmente se acuerdan a último momento que existe esta celebración y, por parte del Gobierno sigue sin presentarse una verdadera política de apoyo y promoción”, manifestó el director Loayza.
Por su parte, Mela Márquez, directora de la Cinemateca Boliviana, indicó que el festejo del 21 de marzo permite a la población en general hacer un balance del porcentaje de exhibición de la cinematografía local con la del exterior. Sin embargo, consideró que un solo día es muy poco en el gran esquema.
“Consideramos que deberían ser más días, con un trabajo de curaduría estricto”, añadió.
En ese sentido adelantó que la celebración en el archivo fílmico nacional es distinta de la de los otros espacios cinematográficos. En la Cinemateca (calle Óscar Soria, 100) la fiesta se divide en dos eventos.
El primero se realizará el lunes 20 a las 19:00 y consistirá en la entrega del Premio Semilla. Éste es un reconocimiento a personalidades que aportaron a la producción audiovisual nacional en sus diferentes aspectos, desde la actuación hasta la dirección, pasando por todos los niveles técnicos y formativos.
Este año, los seleccionados son el director Tonchy Antezana y el animador Escorzo Reynaldo Lima. “Tonchy es uno de los cineastas con más llegada al público nacional. Sus cintas Cementerio de Elefantes y Boquerón atraen centenares de espectadores a años del estreno. Por su parte, Reynaldo no sólo es un pionero del dibujo animado, sino que también se sacrificó mucho para ayudar a sus colegas durante la pandemia y otras ocasiones”, destacó Márquez.
Entre el 30 de marzo y el 1 de abril, la Cinemateca tendrá una maratón de cine boliviano. “El 21 es para que todas las demás salas realicen su programación especial. Seguimos otro sistema, por eso hicimos el cambio”.
Sacerdote cinesta
Perfil Luis Espinal Camps, conocido también como Lucho Espinal, nació en San Fruitós de Bages (España) el 2 de febrero de 1932. Llegó a Bolivia en 1968 y se nacionalizó boliviano en 1970. Fue comunicador social, antropólogo y cineasta. Colaboró en varias producciones, entre ellas Chuquiago. Fue torturado y asesinado el 21 de marzo de 1980.
Vía: Página Siete