Tarija: Mojazón en la Villa Avaroa, un barrio de «Pura Cepa»
Ya pasó, ya se fue, pero quedan las reminiscencias de un carnaval de locos como solo podía suceder en la Villa Avaroa. Las calles se llenaron de pura pena. De todas las puertas y esquinas salieron viudas despampanantes, desfachatadas, a llorar a moco tendido por el entierro del diablito que de tanta fiesta no tuvo más que morir. Y es que, si no se muere el diablo, si no se regresa a su casa, pues, el Carnaval no se acaba nunca y la dicha no tiene final.
¿Cuántas de esas viudas-por-un-día habrán comprado su propia ropa, y cuántas les habrán rescatado las pilchas a sus esposas, amigas, y qué dirás?
Destacan algunas estampas de verdadera mojazón perpetrada por la juventud de la Villa Avaroa. Por suerte, nuestro querido fotógrafo salvó el equipo, que a poco estaba de convertirse en ...