Tallan monolito de tamaño real y muestran cómo trabajaron los antiguos tiwanakotas
El 24 de febrero, a las seis de la tarde, un rayo cayó en una esquina de la casita-taller de aluminio de Marcelo Fernández. En el mundo andino, el rayo es símbolo de poder y sabiduría. Cuentan los abuelos que, si te cae un rayo y sobrevives, tendrás las bondades de un vidente y podrás curar algunos males del cuerpo y del alma. En el caso de Marcelo, lo sucedido con el techo de su choza fue una señal más del beneplácito de los dioses andinos al trabajo que viene realizando desde hace cinco años: tallar un monolito de tamaño real, con base en el monolito Fraile, aquella pieza de tres metros de alto, de piedra arenisca, que se encuentra en el interior del templete de Kalasasaya, en el sitio arqueológico de Tiwanaku.
Marcelo empezó a gestar esta idea en 2015, como tesis para obtener la...