Legados y rituales en familia alimentan los lazos y las fiestas de fin de año
Para algunos son figuras de yeso, para otros, historia y símbolos de amor. Son tesoros.Con la Nochebuena, Navidad, Año Nuevo y Día de Reyes, se alborota la sensibilidad familiar y se desempolvan objetos que llevan una gran carga emocional. Por lo general, la figura recurrente es la de Dios hecho niño.
Más allá de la decoración y de la estética, en muchas familias perdura la costumbre de poner en el pesebre a Jesús recién nacido. En esos hogares, ese niño tiene historia, digna de ser compartida.
Viviana Vargas espera por el 24 en la noche para poner en el pesebre al niño que le regaló su suegra hace 26 años.
"Yo tenía mi propio niño, que heredé de mi mamá. Cuando me casé, la figura se rompió y, al verme triste porque era un recuerdo de mi mamá fallecida, mi suegra me obse...