Tras una misa y posterior recorrido de los Pujllay en Tarabuco, se llevó a cabo el segundo y último día de la Pukara y según relatan con total éxito, pues arribaron comunidades de diferentes regiones para ser partícipes de la festividad.
La estructura de la tradicional Pukara de al menos 16 metros se armó la pasada jornada; sin embargo, este domingo continuaron incorporando diferentes alimentos, pues se constituye en una ofrenda a la Pachamama.
“Es una forma de ofrenda que se hace a nuestras divinidades, el Jallu Pacha de la época de la lluvia, donde logramos hacer una representación, un altar a la madre tierra”, manifestó el antropólogo, Marco Antonio Arancibia en contacto con LA PATRIA.
Detalló que este festival costumbrista nació a mediados de los años setenta, cuando en Tarabuco había una alcaldesa que al ver pasar a las comunidades yamparas bailando las considera muy interesantes y se va creando la actividad.
“Hay que hacer un trabajo integral para poder manejar todo esto, entre la Alcaldía, la nación Yampara y las entidades que rodean Tarabuco”, añadió.
Participes de la actividad
Asimismo, Arancibia explicó que la nación Yampara no solo comprende a la música autóctona, sino también a todo un mestizaje, lo cual se evidenció en la llegada de los diferentes danzarines hacia la Pukara.
Un ejemplo de mestizaje son las pandillas, en las que se toca instrumentos como el charango, guitarra y el acordeón, acompañando a huayños.
En esta versión 2023, se visibilizó la llegada de diferentes comunidades a la región las cuales se unieron con entusiasmo a la actividad, bailando alrededor de la Pukara.
La Patria