martes, noviembre 26
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Rezos, flores, cantos y ofrendas marcan las visitas masivas a los camposantos

El día dedicado a los difuntos reúne a las familias para recordar a sus seres queridos que ya no están en el mundo terrenal. Desde muy temprano el ajetreo se apoderó de los camposantos y las tumbas se iluminaron con flores, coronas y velas.

Miles de familias emprendieron un recorrido por los cementerios para cumplir con el deber de honrar a sus difuntos. Desde tempranas horas, las puertas de los camposantos se abrieron para permitir el ingreso de familiares y amigos.

En silencio, con lágrimas, colocando ramos de flores, coronas y ofrendas, las familias se reúnen  en los mausoleos y tumbas para elevar plegarias por el alma de los que duermen el sueño eterno. Por los estrechos pasillos de los panteones también se escuchan cantos, rezos y anécdotas en homenaje a aquellos que ya no están entre nosotros.

En el cementerio Sagrado Corazón de Jesús las ofrendas para los difuntos están sobre las lápidas y en mesas que los dolientes armaron con devoción y esmero. Tantawawas con figuras femeninas y masculinas fueron colocadas en varias sepulturas, junto a  las fotografías de los seres queridos fallecidos.

Otras familias, como los Vega Lobo, acomodaron una mesa en honor a Abdón Vega Villarroel, Rosita Lobo Alba y José Lobo. Hay una variedad de panes, frutas, agua y bebidas.

Los hijos y parientes no se olvidaron de ningún detalle, porque quieren recordar de la mejor forma a sus seres queridos, por eso también colocaron una escalerita de pan. “Es para que ellos vayan escalando hacia el Señor”, dijo Rosario Vega.

En esta festividad también se acortan las distancias y acuden a visitar a los suyos en su última morada. Roxana Miranda Hurtado llegó desde Potosí para visitar el nicho de su padre. Junto con sus familiares acudieron antes del mediodía de este 1 de noviembre para colocar flores y velas. “Hemos traído masitas típicas de Potosí que preparamos con un quintal de harina para unas 250 personas”, contó.

Relató que en su tierra natal todo este mes de noviembre es dedicado a los difuntos, puesto que en Todos Santos en las casas se arman altares con masitas, otros alimentos y bebidas que gustaban al difunto. En Todos Santos preparan platos tradicionales como el ají de achacana y el misky plato.

Via: EL DEBER

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