En vísperas de Nochebuena y Navidad, los panetones, regalos y figuras de Papá Noel son cada vez más comunes en estas fechas. Con el paso de los años, diversas tradiciones navideñas han desaparecido en el país, tanto en el ámbito urbano como rural.
La historiadora boliviana Sayuri Loza comparte algunas de estas tradiciones que se han perdido con el tiempo, así como aquellas que aún perduran. “
Los buñuelos
Loza explica que antiguamente había distintas formas de celebrar las fiestas navideñas. Una de las más populares era el tradicional buñuelo (masa de harina frita en abundante aceite), una masa característica de la Navidad que era consumido por la gente en la noche.
Este buñuelo se acompañaba con una taza de chocolate caliente. Con el tiempo, esta tradición fue reemplazada por el conocido panetón. “En Navidad se festejaba con el chocolate, pero también con los buñuelos. El panetón empezó a aparecer en los años ochenta”, señala la historiadora.
Adorar al Niño Jesús
Los niños también eran los más emocionados por esta fecha, y a diferencia de buscar a Papá Noel en busca de regalos, preferían adorar al Niño Jesús y los nacimientos. “Los niños realizaban un pequeño show para el Niño Jesús, y las familias les regalaban buñuelos y les ofrecían chocolate. De ahí surge la chocolatada, con chocolate con leche para darles a los niños”, menciona.
Loza señala que en esa época, los regalos los traía el Niño Jesús, no Papá Noel. “El regalo lo traía el Niño Jesús. A los niños les decían que pusieran sus zapatitos en la puerta o en la ventana, y al día siguiente encontrarían el regalo allí”, agrega.
Villancicos
Aunque los villancicos (canto tradicional interpretado durante las fiestas de fin de año) aún se cantan en algunas regiones del país, han perdido popularidad en comparación con el pasado. Loza cuenta que grupos de niños y amigos del barrio solían formar comparsas de villanciqueros, utilizando instrumentos fabricados, como el chullu-chullu (tapitas de refresco aplastadas) o los instrumentos que simulaban sonidos de pajarillos.
“Eso ya no sucede. Ahora los niños son más avispados, ya saben que sus papás les están dando los regalos”, lamenta Loza. Además, destaca que en la ciudad de La Paz existía una fuerte rivalidad entre los vecinos de Sopocachi y Miraflores sobre quién hacía los mejores villancicos.
La cena de Nochebuena
Una de las tradiciones que aún perdura es la comida de Nochebuena. La famosa picana sigue siendo un platillo tradicional en el país (pese a que alguns comen Pavo como en Estados Unidos), aunque en el pasado se solían incluir otros como el fricassé o el chicharrón.
Loza recuerda que algunas personas criaban chanchos o pollos durante el año y los cocinaban especialmente en estas fechas. También menciona que antes la cena se realizaba más temprano, alrededor de las 6 de la tarde.
“Por ejemplo, los paceños cenaban a las seis de la tarde, y a las nueve tomaban su chocolate antes de dormir, ya que pensaban que les daba calor y les ayudaba a resistir las bajas temperaturas”, destaca.
Las áreas rurales
En las áreas rurales, también existían diversas tradiciones. Según Loza, una de las más comunes era asistir a la Misa de Gallo y hacer muñequitos de arcilla para colocarlos a las 12 de la noche, al pie del pesebre, con motivo del nacimiento del Niño Jesús. Otra tradición era bautizar a los animales con el fin de “pedir la bendición para ellos”, resalta Loza.
Sin embargo, estas tradiciones también han desaparecido en gran medida debido a la influencia de las ciudades y la migración del campo. “Ahora, en las áreas rurales, la Navidad es muy similar a la de la ciudad. Cada vez hay menos diferencia entre ambos mundos, especialmente en Navidad”, concluye la historiadora.
Vía: UrgenteBo