El destacado charanguista boliviano René Careaga Mendoza falleció ayer a los 87 años. Dejó en luto al mundo artístico musical nacional y argentino, y generó un vacío en sus seguidores, que se manifestaron a través de las redes sociales para expresarle su reconocimiento y admiración a su trabajo artístico de más de cinco décadas.
Artista y gestor cultural, nació en La Paz, Bolivia, pero desarrolló gran parte de su carrera artística en Argentina.
“Las cuerdas del charango dejaron escapar un sonido triste; estaban despidiendo a René Careaga, un maestro que supo poner el alma en el instrumento para hablar desde allí” publicó ayer El Diario de Jujuy, en una nota dedicada al compositor boliviano.
“La orfandad lo trajo a nuestro país, con el impulso de pelearle al destino y crecer con lo que amó y supo hacer hasta los últimos días, la música”, prosigue la nota periodística.
Su vida
Careaga formó una familia con y desde el arte. Sus hijos Omar y Viviana lo acompañaron en cada momento. Así, en los 90 nació la Agrupación Condorkanki, grupo que actualmente lo integra Viviana y con la cual Careaga estuvo de gira 15 veces por Japón, entre otras tantas epopeyas del consagrado grupo.
Compartió escenario, música y amistad con Leopoldo Federico y fue el charanguista de La Misa Criolla, creada y dirigida por Ariel Ramírez.
Como compositor firmó alrededor de 500 obras, entre las que se destacan “Rebelión de ponchos” (grabada por Horacio Guarany); “Amigo” lo catapultó a la fama, pero también sonaron “Los Borrachos”, “Mi tristeza y mi guitarra” y “Rebelión de ponchos”; “Rio Cruel”, “No tiene usted razón”, “Mi tristeza y mi guitarra”. Estas composiciones fueron interpretadas, también, por Carlos Torrez Vila, Sergio Galleguillo, Ramona Galarza, Antonio Tormo, los Tucu Tucu, Los Quilla Huasi, entre otros tantos.
Como gestor cultural, fundó,con sus hijos, Radio Tupac y el Centro Cultural Condorkanki, espacios fundamentales para el resguardo y la difusión de la cultura andina.
Entre los premios que recibió en su largo andar están el de Prócer de la Cultura, otorgado por la Fundación Santos Amores y el Instituto de Arte Folklórico, y el de Pilar de la Cultura, que recibió por parte de la Unesco.
Su hijo Omar, quien continuará con el legado, lo despidió así por las redes sociales: “Dios te tenga en la gloria, sos un gran padre, abuelo y amigo y así será siempre cuando nos encontremos en algún sueño desde otro plano, desde otra mirada. Se va un gran charanguista, una gran voz y un sensible autor, pero aquí en casa extrañaremos tu presencia paterna, tu broma constante, tu picardía y esa personalidad que enamoró a todos”.
En Bolivia, Careaga fue uno de los creadores del grupo Los Payas. Debido a su origen humilde, hacía eco de que había nacido en “cuna de barro”.
Vía: LOS TIEMPOS