Roberto Mamani Mamani, reconocido por sus coloridas obras y fuerte simbología indígena, llevó la muestra ‘Pachamama, grito de amor y ternura’ hasta Ecuador, donde se tributa un homenaje al icónico e influyente artista Oswaldo Guayasamín (1919-1999).
La exposición, de 30 obras vinculadas con la visión del artista boliviano sobre la Pachamama y la cosmovisión andina, se instaló precisamente a propósito del onomástico 105 de Guayasamín.
La muestra, inaugurada el 10 de julio en Quito, se extenderá hasta fines de mes. Los organizadores prevén la asistencia de autoridades, así como diplomáticos, pero especialmente de los ciudadanos ecuatorianos que podrán apreciar el aporte de Mamani Mamani a las artes plásticas de la región.
En todo caso, la invitación de la Fundación Guayasamín a Mamani Mamani tiene que ver con la relación que tuvo el artista boliviano con el maestro ecuatoriano antes de que fallezca en 1999. De hecho, el artista nacional recordó que el ecuatoriano lo visitó en La Paz hace 30 años, cuando él era muy joven y comenzaba su carrera.
Pero, el arte de Mamani Mamani refuerza el orgullo por la identidad del mundo andino. Roberto, también conocido como el pintor de los colores fuertes, “ahuyenta a los malos espíritus y refleja el diario vivir del altiplano para llevar alegría en sus obras, que son contemplados con admiración por el público en general y los conocedores del arte”, explicó el artista plástico boliviano al momento de presentar su obra.
Mamani Mamani expresó, además, su beneplácito por ser parte importante de la Casa Museo Guayasamín. Los cuadros en galería son parte del último trabajo del artista y se centran en la figura de la Pachamama, como símbolo de la fertilidad y la vida. Representa el amor profundo del artista a su cultura, y a la misma cosmovisión andina. La colección que llegó a Ecuador es inédita.
Via; el Deber