Los chunchos, tamboreros, quenilleros, cañeros, alféreces y feligreses celebran este 10 de septiembre el último domingo de procesión a San Roque, con un recorrido hasta el barrio Senac de la ciudad de Tarija. Este acto es una promesa cumplida que precede al gran encierro de la Fiesta Grande, un evento que congrega a cientos de chunchos y devotos en medio de danzas y alabanzas.
La Fiesta Grande de Tarija es una celebración cultural y espiritual que lleva consigo siglos de tradición, y es reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Esta festividad única refleja la riqueza de la cultura tarijeña y su profundo sentido de identidad y religiosidad. Para el martes 12 la comunidad se unirá para despedir a San Roque en un acto lleno de emoción y significado.
Vía: EL PAÍS