
A partir de este miércoles 16 de abril, el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef) pone a disposición del público, de manera gratuita, el libro digital «La Pirámide de Akapana como Wak’a (400–1100 d.C.). Arquitectura y religión en Tiwanaku», escrito por el arqueólogo boliviano José Luis Paz Soria, quien plantea una visión descolonizadora y muestra al monumento como un ser sagrado.
“Este trabajo, realizado en el Musef, ofrece mucho más que datos arqueológicos: propone un cambio de mirada profunda y urgente. Nos invita a entender que Akapana, el corazón de Tiwanaku, no era una simple construcción de piedra, sino una wak’a viva, un ser sagrado que formaba parte de la red de vida del mundo andino”, refiere un reporte de prensa del Musef.
A partir de este miércoles, el libro estará disponible para descarga libre y gratuita a través del sitio web del Musef: www.musef.gob.bo.
Según el jefe de la Unidad de Investigación del MUSEF, Salvador Arano, este libro representa un aporte valioso a la discusión académica internacional, pero, sobre todo, un regalo para los pueblos de los Andes: “Un llamado a mirar con orgullo nuestro pasado y a proyectarlo hacia el futuro desde nuestras propias epistemologías”.
Akapana, la estructura más grande y monumental de Tiwanaku, fue construida y transformada a lo largo de siglos. Su historia no es lineal ni estática, sino presenta al menos cinco fases de construcción. Esta característica la convierte en un monumento vivo, que mutaba al ritmo de los cambios rituales y sociales de sus comunidades, plantea el libro.
Más allá de la visión hegemónica que ve en las pirámides símbolos de centralización del poder político, el libro demuestra —con una rigurosa base arqueológica y etnohistórica— que Akapana fue, ante todo, un espacio de vida ceremonial. Un lugar de encuentro entre los humanos y las fuerzas del universo, donde la espiritualidad y la materialidad se entrelazaban sin fronteras.
En su investigación, Paz rescata hallazgos importantes como el descubrimiento de 20 aves junto al cuerpo sacrificado de un niño, en un ritual que no tiene comparación o semejanza en otras estructuras andinas. Una ofrenda compleja, llena de significados cósmicos.
Además, remarca que la pirámide estaba rodeada de canales y reservorios de agua, evidenciando una impresionante fusión entre la ingeniería hidráulica y el simbolismo sagrado. El agua, fuente de vida, era parte inseparable de su espíritu.
Cada dato rescatado en este libro contribuye a desmontar siglos de lecturas coloniales sobre Tiwanaku, acercándonos a la comprensión de una cultura donde la espiritualidad era tan tangible como el barro y la piedra.
«La pirámide de Akapana como wak’a» se inscribe en una corriente de pensamiento que busca descolonizar los relatos sobre el pasado. A lo largo del siglo XX, muchas interpretaciones sobre Tiwanaku fueron escritas en inglés, pensadas desde academias del norte global y narradas con categorías ajenas a nuestras cosmovisiones.
Desde la primera página, el autor nos conduce a un viaje que combina la ciencia arqueológica con el sentir ancestral, apostando por una interpretación donde lo político, lo ritual y lo cotidiano se entrelazan sin las divisiones impuestas por la modernidad occidental.
Con esta publicación, el MUSEF reafirma su papel como epicentro de la producción intelectual y cultural de Bolivia. A través de su colección «Herencias Culturales», el museo no solo preserva el conocimiento, sino que lo impulsa, lo actualiza y lo comparte de manera accesible.
Via: ABI