En los seis días de celebración del Carnaval 2023, en Sucre, hubo un movimiento económico de 30 millones de bolivianos, según los resultados de un primer estudio técnico de mercado que la Alcaldía realizó este año a través de muestreos aleatorios, formularios, encuestadores y un trabajo de gabinete.
Del global, Bs 22 millones (66,7%) fueron por concepto de confección de textiles, venta de q’oas, mixturas, serpentinas y globos, entre otros productos tradicionales, según un informe brindado este martes por el alcalde Enrique Leaño.
En este grupo también están contempladas la contratación de bandas musicales, sicuris y sistemas de amplificación, además de la producción de bebidas y la gastronomía típica de esta festividad como la leche de tigre o los sándwiches de palta.
Los restantes Bs 8 millones (33,3%) provinieron de las actividades masivas: la Estudiantina más Grande de Bolivia, la Entrada del Carnaval de Antaño, el Corso Infantil, la Entrada del Carnaval Grande, el Festival de Sicuris y la Feria Gastronómica.
Otras como el comercio de bebidas en las tiendas de barrio, el comercio informal, los restaurantes y heladerías, al margen de otros emprendimientos personales, también generaron un movimiento económico que sumó al resultado final.
“Por supuesto esta es una cifra pequeña en relación a lo que viene a ser el Carnaval de Oruro u otros carnavales de Bolivia, pero para nosotros es significativa por el hecho de que antes no se hacía este tipo de análisis técnico de mercado, como se ha hecho ahora a través de muestreos aleatorios, formularios, encuestadores y el trabajo de gabinete en estos últimos días”, complementó Leaño.
MIRADA ECONÓMICA
Al respecto, el investigador, ingeniero financiero y contador público Miguel Ángel Amonzabel calificó los 30 millones como positivo, pero acotó que “solo se ha calculado lo que entre nosotros nomás hemos vendido”.
En su criterio, una verdadera reactivación económica implica contabilizar lo generado también por los turistas nacionales y extranjeros.
“Esos 30 millones me parece que está un poquito subestimado porque casi toda la población se ha movido (…) Me parece que 30 millones entre nosotros realmente no tiene mayor repercusión, porque evidentemente para la gente que trabaja de manera informal vendiendo globitos, bebidas tradicionales, es un movimiento que les puede servir momentáneamente”, dijo Amonzabel.
Pensando en grande, el profesional se animó a sugerir la celebración de una actividad carnavalera masiva como la del Corso de Corsos de Cochabamba, que se celebra una semana después de las fechas carnavaleras y convoca a turistas nacionales y extranjeros, dejando grandes réditos para ese municipio.
“Tenemos que revisar y buscar alguna estrategia para que el Carnaval no sea solo para nosotros, sino también para otras personas. Ya tenemos la festividad de la Virgen de Guadalupe y otra fiesta grande después del Carnaval sería una gran oportunidad para generar mayor movimiento económico que el de ahora”, sentenció.
CARNAVAL 2024
El Ejecutivo municipal anunció que en el mes de agosto se lanzará la normativa correspondiente con la que se regirá el desarrollo del Carnaval del próximo año.
Correo del sur