La fiesta de la Virgen de Urkupiña es una de las celebraciones religiosas y folklóricas más importantes de Cochabamba y Bolivia.
La peregrinación de miles de devotos del interior y del exterior del país ha convertido a la festividad en una auténtica muestra de fe y tradición que se materializa en las actividades centrales que se realizan el 14, 15 y 16 de agosto en el municipio de Quillacollo.
En la antesala de la fiesta de la Patrona de la Integración Nacional se detallan algunos misterios que rodean a la imagen mariana compartidos por el investigador y exdirector de Cultura de la Alcaldía de Quillacollo, Carlos Vargas; el periodista Teddy Vidal Jaimes, y el encargado del museo del Santuario de Urkupiña, Marcelo Torrez.
La gruta fue el lugar donde la Virgen apareció a la pastorcita que cuidaba las ovejas en el cerro de Cota. El sitio se encuentra en el límite entre Quillacollo y Vinto, a un kilómetro al oeste de la capilla del Calvario, ubicado al final de la avenida Martín Cárdenas.
“Los relatos de la aparición de la Virgen corresponden a La Gruta, pero para darles mayor facilidad a los feligreses la capilla se edificó en el Calvario, que es una especie de ventana para que la población pueda conocer la esencia de toda la montaña”, mencionó Vidal.
La Gruta, a diferencia del Calvario, recibe menor cantidad de devotos y, a la par, el movimiento comercial también es mínimo, dijo.
La imagen original de la Virgen de Urkupiña está entronizada en el atrio del templo San Ildefonso por disposición del Arzobispado de Cochabamba.
El exdirector de Culturas indicó que en 2000, en un acto solemne, se determinó que la imagen de la Virgen permanecerá en el altar mayor del templo para evitar deterioros.
“Uno puede reconocer la imagen verdadera fijándose la posición en la que está el niño Jesús que sostiene la Virgen y viendo la cara, porque hace años se quemó y, aunque la restauraron, no quedó igual”, afirmó Vargas.
Los devotos obsequiaron 680 mantos, de los que 150 se exponen en el museo y otras piezas que atesoran 300 años de historia de la fiesta. En la galería, los visitantes pueden apreciar piezas arqueológicas, instrumentos musicales, las primeras campanas y el reloj.
El encargado del museo precisó que detrás de cada uno de los atuendos que los feligreses obsequian a la Virgen hay un significado y una historia.
Al menos tres bandas presidenciales se obsequiaron a la Virgen por los expresidentes del Estado Jaime Paz Zamora, Gonzalo Sánchez de Lozada y Evo Morales Ayma. Los regalos se encuentran en el museo al interior del templo San Ildefonso.
Las imágenes que se emplean en las procesiones son réplicas elaboradas por el diácono permanente José Bellot, el encargado de vestir a la Virgen para que reciba a miles de feligreses.
El templo San Ildefonso que alberga a la imagen de la Virgen cuenta con 115 años. La edificación comenzó a construirse en mayo de 1908 de acuerdo a la placa que se exhibe en el ingreso a la infraestructura, declarada como patrimonio nacional por Ley 1347 el 15 de septiembre de 1992. Las obras concluyeron en más de 20 años.
Vía: LOS TIEMPOS