Tras una pausa obligada de varios años, debido a la pandemia del coronavirus, la jornada de hoy se celebra, nuevamente, la fiesta mayor del Señor del Buen Viaje, con una misa a las 11 de la mañana en el templo Santiago Apóstol, y una procesión a mediodía por la plaza principal 27 de Mayo de la localidad de El Paso (Quillacollo).
El párroco Rodolfo Ramírez Sotelo confirma que, además de la misa principal que se celebrará a las 11 de la mañana, se realizará a las 12 del mediodía la procesión por la plaza principal de El Paso, como se acostumbraba hacerlo hasta antes de la pandemia.
“La fiesta del Señor del Buen Viaje se realiza este domingo (hoy), después de una larga pausa por el tema de la pandemia”, señala el sacerdote.
Lamenta que durante las olas más duras de la pandemia del coronavirus hayan fallecido pasantes y feligreses del Señor del Buen Viaje.
“Sin embargo, eso no significa que la fiesta del Señor del Buen Viaje haya desaparecido. Esta celebración sigue, ya no con las mismas características (en el número de personas), pero con el espíritu de siempre”, afirma el párroco.
En una anterior entrevista, el sacerdote afirmó que, según una investigación que hizo, la imagen del Señor del Buen Viaje es exclusiva de El Paso y no se conoce una similar en otra parte del mundo.
Explicó que el Señor del Buen Viaje es una advocación de Jesús, al igual que el Señor de la Exaltación, de Quillacas y de Burgos, entre algunos.
La característica del Señor del Buen Viaje es que protege a los viajeros, a quienes emprenden travesías largas o cortas.
Ramírez señala que el Señor del Buen Viaje “nos trae el mensaje de que Dios está en nuestro camino, en la carretera, en los vehículos y en la vida misma”.
El sacerdote subraya que Jesús está también presente “en nuestras vidas”, en las buenas y las malas, y no solo cuando las personas tienen dificultades.
Insiste en que el Señor del Buen Viaje protege a todos los viajeros de los riesgos que hay en las carreteras, para que no sufran percances en su recorrido.
“Debemos encomendarnos al Señor del Buen Viaje en el momento de viajar, para que nos cuide y proteja, para que nos libre de todo percance, ya sea si viajamos en avión, por carretera o por los ríos navegables”, afirma Ramírez Sotelo.
MENSAJE DE UNIDAD
El párroco de El Paso, Rodolfo Ramírez Sotelo, puntualiza que la celebración en torno al Señor del Buen Viaje busca la unidad entre los bolivianos, la reconciliación y que “el país tenga días mejores”.
“Sobre todo, frente a este panorama social y político tan difícil por el que atraviesa el país, por los bloqueos de carreteras que hubo”, añade el sacerdote, quien es uno de los principales impulsores para que esta fiesta se mantenga.
“En esta fiesta se ora por la unidad del país, para que todos, gobernantes y gobernados, seamos una sola familia, pero no solo en la teoría, sino en la práctica. Para que cumplamos el mandamiento de amarnos los unos a los otros, al pobre, al rico, al campesino, al agricultor, al citadino. Amor es perdonar, es respetar el trabajo de los demás y prestar la vida a los demás”, afirma.
Añade que para los feligreses que llegan a El Paso el segundo domingo de cada mes, y especialmente en noviembre, “es una celebración de la unidad ante tantos desastres naturales que se viven”.
FAMILIAS DE FE
Cientos de personas llegan el segundo domingo de cada mes hasta la localidad de El Paso para encomendarse al Señor del Buen Viaje. Y noviembre es una fecha especial porque se celebra la fiesta mayor del Señor del Buen Viaje, porque hasta el templo Santiago Apóstol llegan cientos de feligreses, particularmente en familias y grupos de amigos para oír la misa principal a las 11 de la mañana y participar de la procesión que se dejó de hacer a causa de la pandemia del coronavirus.
La imagen del Señor del Buen Viaje se encuentra en la localidad de El Paso desde hace más de 500 años y la fiesta empezó a dar sus primeros pasos en esa época.
No obstante, la fiesta por devoción a esta imagen ganó terreno en la década del 70 a la cabeza de uno de los primeros pasantes, Paulino Zambrana.
La afluencia de personas es tal el segundo domingo de noviembre que la parroquia habilita los pasillos y jardines de la parte externa del templo, donde acomoda sillas de plástico para los fieles.
Durante la misa, una agrupación de mariachis interpreta la música religiosa.
Los devotos llegan hasta El Paso, que se encuentra a 17 kilómetros de Cochabamba, desde las diferentes provincias del departamento, de otras regiones del país e incluso desde países como Brasil, Argentina, Perú, Estados Unidos y España, entre otros.
Via: Opinión