La cochabambina María Luz Coca Luján, de 32 años, es noticia de primera plana de uno de los medios estadounidenses de mayor audiencia: el diario The Washington Post. «Cómo una trabajadora de la construcción boliviana se convirtió en una estrella en línea desde su garaje en Virginia«, es el título de la nota que cuenta la historia de la K’ancha, su nombre en redes, desde sus orígenes hasta que se mudó a EEUU y se propuso difundir su cultura y acercar a otros inmigrantes a esta.
The Washington Post rescata los inicios de K’ancha, cuando empezó a transmitir monólogos en quechua, vestida como las mujeres de su familia, a través de las redes y para una reducida audiencia. Pero la boliviana persistió y actualmente cuenta con más de 183 mil seguidores en Facebook e Instagram, donde pasa su programa de radio y también realiza coberturas de fiestas de bolivianos en Estados Unidos.
Antes de llegar al país norteamericano, Coca confesó que no usaba pollera debido a los prejuicios de la sociedad; sin embargo, sí quiso aprender quechua en la escuela de posgrado. En 2017 fue que decidió probar suerte en Estados Unidos y viajó para trabajar como niñera, primero en Colorado, luego en Florida y finalmente en Maryland. Después cambiaría al oficio de la construcción para establecerse en Virginia y, en paralelo, explorar la radio y las redes.
En su programa radial, según describen, transmitido en vivo en Facebook y TikTok las tardes de lunes a viernes, combina música y comentarios improvisados en quechua y en español para más de 180.000 internautas.
«El objetivo con el que comencé siempre ha sido mantener nuestra cultura dentro de nuestra comunidad. Poder bailar con la pollera de cholita, saltar, divertirme, es como una sensación completamente nueva. Me hace sentir más conectado con mi familia, como si estuviera en casa, expresó la boliviana al medio extranjero.
De acuerdo a ese diario, cifras del censo muestran que hay alrededor de 40.000 bolivianos en el área de Virginia, que han mantenido una gran cantidad de prácticas culturales tradicionales.
«Las transmisiones son una forma de vincular a las familias en diferentes lugares, para decir: ‘Estamos aquí’. Tal vez están un poco lejos, no pueden abrazarse. Pero puedes compartir este buen momento y enviar saludos«,expresó la tiktoker sobre la difusión de eventos, que abundan en sus perfiles.
ElDeber
Viva la mujer de pollera