miércoles, noviembre 27
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Tarija: Los chunchos de la Candelaria

Pareciera que hubiera pasado un siglo, pero son apenas tres meses desde que los chunchos de Erquiz cerraron el ciclo fuerte de San Roque en Tarija. Ha pasado Navidad y ya llega el Carnaval, y con él los primeros chunchos chapacos del año que comienza. La fiesta de la Candelaria en Canchones fue la última fiesta de chunchos que se celebró antes de la pandemia. Para cuando le llegó el turno a la fiesta de los chunchos de San José en Carachimayo ya estábamos en pandemia y se suspendió la celebración.

Hoy 2 de febrero se conmemora el día de la Candelaria y la presentación de Jesucristo por la virgen María al templo, con una vela o candela, donde es reconocido por Simeón y Ana como acto profético. En Tarija se festeja en varios lugares, como por ejemplo en la Angostura. Pero la fiesta de la Candelaria en la comunidad campesina de El Condor es una fiesta de chunchos, y de ella les quiero hablar. Para este año los pasantes son el señor Valentín Aparicio, su señora Teodora Guerrero y sus hijos Weimar, Mirtha, Mariela, Willan y Raúl.

La fiesta en El Condor será el sábado 4 y el domingo 5. Los mismos chunchos siguen la fiesta el siguiente fin de semana (sábado 11 y domingos 12) en Canchones. El Condor y Canchones son la misma tradición. La fiesta tradicional es la de El Condor, como una de las tradiciones más antiguas de chunchos promesantes en Tarija, de principios del siglo XX o finales del siglo XIX. La iglesia del Condor fue consagrada a la virgen de la Candelaria el 4 de enero de 1916. Canchones es la comunidad vecina, al sur. La fiesta de la Candelaria en El Condor congrega a devotos y promesantes de todas las comunidades vecinas: Alto España, Papachacra y Canchones. Hay promesantes alféreces (mujeres campesinas) que vienen de Alto España y Canchones, y más o menos la mitad de los chunchos de El Condor son de Canchones. Los maestros de danza y dirigentes de los chunchos son también de estas dos comunidades: don Víctor Tellori del Condor y don Luis Romero de Canchones.

Por el contrario, la fiesta de la Candelaria en la comunidad de Canchones es muy nueva. Se considera descendiente directa de la fiesta de El Condor: son los mismos chunchos, las mismas alféreces y los mismos devotos. Se consiguieron su propia imagen de la virgen de la Candelaria y le construyeron una iglesia, y desde hace tres años le hacen su fiesta. El primer día bajan hacia el cementerio y la capilla del santito San Santiago, y el segundo suben hasta la capilla familiar de la familia Sánchez Guerrero. Este año los fiesteros de la Candelaria en Canchones son el señor Yamil Zúñiga y su señora Magaly Romero.

Para llegar a cualquiera de estas fiestas hay que tomar movilidad en la parada al Chaco. Las dos comunidades son bastante aisladas y no hay mucho transporte, aunque para los días de fiesta los transportistas aprovechan para ir más seguido. Hay que ir a la parada y averiguar qué movilidades están saliendo. Mejor ir temprano. La misa es a las once y la fiesta termina tipo cuatro de la tarde. Ese mismo rato hay hartas movilidades para volverse, entre transporte público y privado. El problema es la ida, no la vuelta.

Las dos comunidades corresponden a la zona de Junacas, y se encuentran a la derecha del camino carretero, al fondo, contra el cerro. Aunque están cerca, no pueden ser más diferentes la una de la otra. El Condor es una comunidad seca. El último año que fui no había llovido, así que el cura le pidió a la virgen que haga llover. Eso coincide con lo que me dice mi hermano Ricardo, de que las vírgenes que caen en la época de lluvias son vírgenes del agua.

Por el contrario, Canchones es un vallecito por donde entra toda la humedad del otro lado de las montañas, lo cual lo convierte en un valle verde con una producción agrícola exuberante. En El Condor los chunchos hacen su peregrinación en medio de churquiales, en cerros secos y pedregosos, mientras que en Canchones los chunchos suben al cerro en medio de campos de maíz verde. La majestuosidad en ambos casos está ligada a los cerros y las montañas que los rodean y las profundas quebradas que los atraviesan.

Lo que es yo, me voy a ir a visitarlos, y me voy a llevar a algunos amigos para que conozcan. A los chunchos viejos (don Ivar y don Mauro), a un periodista y a un fotógrafo profesional, para que hagan conocer al mundo que en El Condor y Canchones hay chunchos, y que tienen una de las fiestas más lindas y de las tradiciones más antiguas de chunchos en Tarija.

ElPáis

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