
Si eres músico o compositor, hoy en día debes subir tu trabajo a Spotify, que, junto con Deezer y YouTube Music, entre otras, es una de las plataformas más importantes en cuanto a streaming de música. Comercialmente es quizás la más utilizada a nivel mundial.
Sin embargo, subir este contenido no es tan simple como colgar un archivo en la nube. De por medio, también intervienen otros factores, que van desde la distribución hasta los derechos de autor.
Visión 360 conversó con un gestor cultural y experto en el tema para recopilar consejos clave sobre cómo incursionar con éxito en el mundo del streaming de música.
De este trabajo, este medio presenta un paso a paso sobre cómo subir contenido a Spotify y otras plataformas, si eres artista o creador de contenido (ver infografía).
Fabricio Nava, gestor cultural y experto en este tema, confirmó que este procedimiento “no es tan fácil” y aseguró que la gran mayoría de artistas a nivel internacional trabajan con empresas especializadas en el manejo de plataformas digitales de streaming.
“Se trata de un agregador (distribuidor), una empresa que agrega las pistas a las plataformas streaming; por ejemplo, Distrokid, TuneCore, CD Baby y muchas otras más. Son empresas que se dedican a llevar a las plataformas de streaming, no solo es Spotify, que es una de las más grandes, pero no es la única, hay muchas otras más”, explica Nava, en conversación con Visión 360.
En Bolivia, lo más habitual es acudir a un productor que cuente con experiencia en subir material discográfico a estas plataformas.
La forma de hacerlo es siempre a través de una plataforma de distribución. “Distrokid” es una de las más conocidas en este ámbito y permite una amplia gama de servicios de streaming para la difusión de un contenido y su posterior monetización.
De acuerdo con Nava, actualmente en Bolivia no existen empresas oficialmente establecidas, por lo que los músicos deben buscarlas. Sin embargo, hay productores, ingenieros de estudio y estudios de grabación que ofrecen este servicio y perciben un porcentaje de las canciones que ayuden a subir. Los costos suelen ser discutidos directamente con ellos.
“A nivel de Bolivia, como no hay empresas oficialmente establecidas, cada quien busca su propia solución, aunque hay productores disponibles”.
Fabricio Nava
“A nivel de Bolivia, como no hay empresas oficialmente establecidas en el país, cada quien debe buscar sus propias opciones. Hay productores, ingenieros de estudio y estudios de grabación que ya trabajan con las plataformas y algunas entidades de distribución digital, las cuales tienen sus porcentajes y condiciones. Así que el artista debe negociar directamente”, explica.
“Si un artista quiere subir su música a una plataforma, tiene que averiguar e informarse con los representantes de la plataforma en internet y evaluar cuál es la mejor opción”, agrega.
Es poco usual que un artista o músico boliviano intente subir su material de forma independiente, pero no es imposible, siempre y cuando se cuente con una forma de pago a nivel internacional, como una tarjeta de débito o crédito habilitada para estas transacciones.
“Otra forma es que el propio artista suba su música de manera independiente, pagando con una tarjeta internacional y cubriendo los costos. Sin embargo, le piden muchos datos, y son pocos los que realmente lo hacen”, sostiene el gestor cultural.
Especificaciones y derechos
Al subir el contenido a las plataformas de distribución, estas piden una serie de requisitos, que van desde la fotografía de portada con la que deberá ir la canción, EP o disco que se quiera difundir, hasta lo relacionado con cuestiones de derechos de autor.
“Por ejemplo, un artista habla con CD Baby y acuerda subir su disco. (Esta empresa) le proporciona un catálogo con preguntas que debe responder; tiene que tener todo listo en cuanto a las imágenes, las características, etc. Una vez que se sube el tema, hay que esperar unas semanas para que se apruebe y se suba de manera oficial, con todo lo relacionado con los derechos de autor y todo lo que esto implica”, agrega.
Este servicio tiene un costo. La plataforma establece actualmente un precio de 22,99 dólares para el derecho a una membresía anual. Durante este tiempo, los cantantes, solistas o grupos de música que deseen subir su contenido podrán hacerlo de forma ilimitada, sin que la aplicación cobre un precio sobre las regalías obtenidas.
“Nunca pienso en las consecuencias de fallar un tiro… cuando se piensa en las consecuencias, se está pensando en un resultado negativo”
Fabricio Nava
Todo es marketing
Todo músico debe tener en cuenta que, antes de subir un material discográfico, ya sea una canción o un álbum completo, debe saber a qué público desea llegar, qué servicios de streaming son los más adecuados para ello y cuál es el momento idóneo para subir su contenido auditivo.
“La idea es que cada músico sepa muy bien a qué público quiere llegar, con qué plataformas y en qué momento sacar o subir un single, un disco o un EP. Pero más allá de que sea algo simple o complicado, la clave está en el artista (…) En resumen, no es algo tan simple como que el artista simplemente va, busca, paga y listo. Puede hacerlo, pero más allá de eso, el trasfondo está en tener una estrategia de marketing para saber con qué entidad trabajar, qué características negociar, qué no negociar y cómo obtener las mejores regalías posibles. Además, es necesario contar con un buen marketing detrás para que funcione. Eso es lo importante”, finaliza Nava.
En ese sentido, la música puede ser subida y “programada” para su estreno, dependiendo de la decisión de los artistas. Distrokid ofrece la opción de subir la canción para su lanzamiento simultáneo a nivel mundial: es decir, si una canción se sube a las 20:00, será lanzada en todos los países a esa misma hora; o bien, se puede programar para que se suba a una hora determinada y, en simultáneo, llegue a otros destinos, independientemente de la hora.
22,99 dólares
Es el costo para acceder a una suscripción anual a DistroKid, lo que permite distribuir las canciones. Con un solo pago anual, el artista podrá subir temas de forma ilimitada.
¿Qué es el streaming?
Es una tecnología que permite la transmisión en directo o la reproducción de archivos audiovisuales grabados, facilitando el visionado de contenidos en tiempo real en dispositivos con conexión a internet, gracias al envío y recepción continua de datos a través de la red.
Spotify y las plataformas mencionadas anteriormente forman parte de una amplia variedad de servicios, que están destinados a diferentes tipos de contenido, como películas, series, documentales, podcasts e incluso videojuegos.
Musicalmente hablando, Spotify es la plataforma más comercial. Sin embargo, existen muchas otras opciones para subir contenido musical, puesto que la música también puede ser difundida en redes sociales, a través de los reels.
Para tal efecto, las plataformas de streaming incluyen TikTok, Deezer, Saavn, NetEase, Joox, Flo, Apple Music, YouTube Music, Tidal, Tencent, Kuack Media, MediaNet, iTunes, Amazon, iHeartRadio, Anghami, Qobuz (beta), Yandex Music (beta) y Snapchat.
Para poder visualizar contenidos en streaming, se necesita una conexión a Internet, ya sea inalámbrica, alámbrica o mediante datos móviles en el celular, así como un televisor inteligente o una tableta.
Algunas de las plataformas se pueden contratar junto con servicios de Internet o celular. En caso de contar solo con la plataforma, los costos de contratación pueden variar según el servicio y, en el caso de Bolivia, también dependiendo de la disponibilidad de dólares para el pago correspondiente.
Es posible visualizar el contenido en streaming desde todos los dispositivos electrónicos compatibles con conexión a Internet y con capacidad para abrir la aplicación oficial o la versión web.

Via: Visión 360